La vida no siempre es todo lo que esperamos y todo lo que esperamos no siempre es todo lo que la realidad después nos muestra o nos entrega. Vivimos demasiado apegados expectativas a veces muy altas y a ilusiones y sueños que no se acercan a la realidad. Sin embargo, esa realidad cuando la aprendemos a vivir muchas veces comienza a superar nuestra expectativas. Quizá si la filosofía de la vida quizá consiste en aprender a aceptar que las cosas son como son y que no mucho es lo que podemos cambiar. Tal vez vivir y dejar vivir, aunque a veces esa simple acción se nos torna muy difícil.